- Alcalde avanza en acuerdos y acciones para consolidar proyectos: del Museo Altamira, de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Pedrera y otros de impacto en el medio ambiente.
ALFREDO GARCIA BECERRA
Altamira, una ciudad en el estado de Tamaulipas, México, está experimentando una transformación significativa bajo la administración del alcalde Armando Martínez Manríquez. A tan solo diez días de iniciar su segundo mandato, el alcalde ha anunciado una serie de acciones que prometen impactar positivamente en la zona conurbada, abordando temas cruciales como la seguridad, el medio ambiente, la iluminación, la vialidad, los tramos carreteros, la salud, así como los espacios culturales y deportivos.
El viernes pasado, se evidenciaron avances significativos en tres acciones principales. La primera fue la revisión del proyecto del Museo Altamira, llevada a cabo por el alcalde junto a Don Carlos Dorantes del Rosal y David Granados Ramírez. Este museo representa no solo un avance cultural para la ciudad sino también un potencial atractivo turístico que podría fomentar el desarrollo económico local.
La segunda acción destacada fue la reunión de trabajo y toma de acuerdos con la empresa encargada de construir la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Pedrera. Este proyecto es un paso adelante en la gestión ambiental y el saneamiento de recursos hídricos, lo que refleja el compromiso de la administración con la sustentabilidad y la salud pública.
La tercera acción involucró una reunión con empresarios en materia de medio ambiente, subrayando la importancia de la colaboración entre el gobierno y el sector privado para abordar los desafíos ambientales de la región.
Estas iniciativas son parte de un esfuerzo más amplio por parte del alcalde Martínez Manríquez para posicionar a Altamira como un referente en el noreste de México. Según reportes, Altamira se convertirá en el primer municipio en Tamaulipas y único en el país en tratar el 100% de sus aguas residuales. Además, la administración actual ha ejercido un presupuesto histórico en obra pública, lo que ha permitido implementar acciones importantes en diversas áreas esenciales para el bienestar de los ciudadanos.
La percepción de seguridad en Altamira es una de las más altas a nivel nacional, con un 78.5%, gracias a la participación activa del municipio en mesas de seguridad y justicia, así como en mesas de construcción de paz. Este enfoque en la seguridad ciudadana es fundamental para el desarrollo integral de cualquier comunidad.
El alcalde también ha sido reconocido por su transparencia y gestión honesta de los recursos públicos, lo que ha permitido avanzar en proyectos de infraestructura, agua potable, recolección de basura, alumbrado público y bienestar social. Estos logros reflejan un compromiso con la eficiencia y la transparencia en el manejo de los recursos públicos, y han contribuido a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Altamira.
En resumen, la gestión de Armando Martínez Manríquez está marcando un hito en la historia de Altamira, con una visión clara hacia la modernización y el progreso. Las acciones emprendidas y los proyectos en marcha son testimonio de una administración enfocada en resultados, transparencia y bienestar social. Con estos esfuerzos, Altamira se está convirtiendo en un modelo de transformación urbana y desarrollo sostenible en la región.
