- El aroma del pan recién horneado, la textura crujiente al morderlo y la satisfacción de crear algo con sus propias manos son elementos que enriquecen su calidad de vida.
ALFREDO GARCÍA BECERRA
Ocampo, Tam. – La Casa Club del Adulto Mayor en el Ejido La Muralla sigue siendo un espacio vital para el bienestar y la activación de los ciudadanos de la tercera edad. Con el impulso que brinda La Presidenta del Sistema DIF Ocampo, Sra. Martha Uresti de Budarth, los integrantes participaron recientemente en una emocionante clase de panadería.
HORNEAR PAN CASERO: UNA EXPERIENCIA GRATIFICANTE
En una soleada mañana, los miembros de la Casa Club se reunieron en el acogedor rincón de la cocina. El aroma a pan fresco llenaba el aire mientras compartían risas y anécdotas. Las manos hábiles se sumergieron en la masa, amasando con cariño y entusiasmo. La harina volaba, y las sonrisas se multiplicaban.
El horno zumbó con anticipación mientras los panes caseros se doraban lentamente. Los corazones latían al ritmo del reloj, esperando ansiosamente el resultado final. Y entonces, como si el tiempo se hubiera detenido, los panes emergieron: crujientes por fuera, esponjosos por dentro. Los ojos brillaban con orgullo mientras cada participante sostenía su creación.
MÁS QUE PAN: SALUD FÍSICA Y MENTAL
Estas actividades no solo brindan una experiencia gratificante; también contribuyen a la activación física y mental de nuestros adultos mayores. El proceso de amasar, hornear y compartir crea conexiones profundas entre generaciones. Las manos arrugadas transmiten sabiduría ancestral a las más jóvenes, mientras que las risas y los abrazos trascienden las edades.
La Casa Club del Adulto Mayor es un punto de encuentro invaluable para nuestro municipio. Aquí, las historias fluyen como hilos invisibles que unen a todos. Los corazones se llenan con cada taza de café compartida y cada receta transmitida. La vida se enriquece con risas, amistad y amor.
UN ESTILO DE VIDA ACTIVO Y SALUDABLE
La Sra. Martha Uresti de Budarth ha demostrado su compromiso inquebrantable con los adultos mayores. Su visión es clara: una comunidad vibrante donde todos puedan envejecer con dignidad y alegría. La Casa Club es su legado, un lugar donde los años no definen límites sino oportunidades.
Ahí están amasando pan juntos, creando memorias que perdurarán más allá del tiempo. Porque en ese rincón especial, la edad es solo un número, y la vida se celebra con cada miga dorada.