- La noche del 15 de septiembre es una fecha que resuena con fuerza en el corazón de México. Es una noche donde el fervor patriótico se desborda en cada rincón del país, y la Plaza Principal de Ocampo no es la excepción.
ALFREDO GARCÍA BECERRA
- Este año, la conmemoración del 214 Aniversario del Grito de Independencia se vivió con una intensidad particular, reflejando no solo el orgullo de una nación, sino también la unidad y el amor por la patria que caracterizan al pueblo mexicano.
El presidente municipal, C.P. Melchor Budarth Báez, se convirtió en el conductor de esta sinfonía de patriotismo, acompañado por su familia y los miembros del Cabildo municipal. La ceremonia del Grito de Independencia es un acto que va más allá de la simple repetición de un ritual; es un momento donde se renuevan los ideales de libertad y justicia que dieron forma a la nación.
Los vivas resonaron en la plaza, cada uno un eco de los héroes que lucharon por la libertad de México. La plaza, adornada con los colores de la bandera, se transformó en un lienzo que pintaba la historia viva de un país que no olvida sus raíces. La comunidad de Ocampo, reunida en este evento, demostró que la historia no es solo un recuerdo del pasado, sino una llama que sigue encendida en el presente.
La ceremonia del Grito de la lucha por la independencia; es también una oportunidad para reforzar los lazos que unen a la comunidad. Es un momento para celebrar la diversidad y la riqueza cultural que definen a México. Es una noche donde cada mexicano, ya sea en Ocampo o en cualquier otra parte del mundo, siente el peso y el calor de la identidad nacional.
Así, mientras las luces de los fuegos artificiales iluminan el cielo, y las notas del himno nacional vibran en el aire, México se levanta una vez más, no solo para recordar el pasado, sino para mirar hacia el futuro con esperanza y determinación.
Cuarto Poder de Tamaulipas/