- Inédita sesión informativa quincenal y excelentes noticias de su apoderado legal Jorge Joel de la Rosa Ramírez y del buffet de abogados fortalecieron el ánimo, la fe y la esperanza cooperativista.
ALFREDO GARCIA BEERRA
EL MANTE, TAM. – Este domingo, la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio Mante vivió un auténtico ejemplo de democracia participativa. Durante su asamblea informativa quincenal, se llevaron a cabo importantes discusiones sobre los retos y avances que enfrenta la cooperativa, todo en el marco de una comunicación directa y transparente con sus miembros. Esta asamblea no solo representó un espacio de intercambio de ideas, sino que también simbolizó la vitalidad y la fuerza de un movimiento colectivo en defensa de sus derechos y dignidad.
El evento se inició con la intervención de Jorge Joel de la Rosa Ramírez, apoderado legal de la cooperativa, quien transmitió un mensaje virtual del representante de la firma de abogados que está a cargo de los asuntos legales de la cooperativa. Este mensaje, aunque pregrabado, fue recibido con gran expectación y se convirtió en el eje de la discusión, fortaleciendo la importancia del diálogo abierto entre los diferentes actores involucrados en la lucha por la justicia y la equidad. La presencia de un recinto abarrotado de socios no fue casualidad; esta asistencia masiva reflejó el compromiso y la participación activa de quienes conforman esta cooperativa.
Desde el inicio de esta lucha, el legado moral de Joel de la Rosa González (QEPD) ha guiado el camino de la cooperativa. Su ejemplo ha servido como pilar para el empoderamiento tanto de los consejos de administración como del apoderado legal. Su influencia se ha entrelazado profundamente con la misión de la cooperativa y ha facilitado un manejo transparente que ha sido fundamental para fomentar la confianza y la participación activa de los socios. La continuidad de su legado ha sido vital para mantener viva la llama de la lucha por los derechos de los ejidatarios y obreros, quienes enfrentan obstáculos y adversidades.
Durante la asamblea, se permitió la participación abierta de más de una decena de socios, que se expresaron mediante un micrófono abierto. Este formato inédito de discusión propició un espacio donde cada voz tuvo la oportunidad de ser escuchada, lo que cerró con unánimes y sonoros aplausos en reconocimiento a todos los participantes. La exposición de diferentes puntos de vista no solo enriqueció la resolución de los problemas enfrentados por la cooperativa, sino que también evidenció la madurez de un liderazgo emergente dentro del grupo. Como destacó De la Rosa Ramírez, este ejercicio participativo es la esencia de la fortaleza de esta lucha, pues ha permitido a los socios aprender a expresar sus opiniones, disentir y alcanzar consensos constructivos.
El mensaje de De la Rosa Ramírez fue profundo y conmovedor. Agradeció a los socios por su participación y reafirmó su compromiso de avanzar en la senda de la transparencia y el trabajo colaborativo. Este compromiso no es una mera formalidad, sino una promesa construida sobre los cimientos del legado de Joel de la Rosa González, quien había centrado su vida en la búsqueda de justicia para todos. En un momento de emotividad, De la Rosa Ramírez recordó los obstáculos y traiciones que ha enfrentado la cooperativa, rindiendo homenaje a los compañeros que han perdido la vida en su búsqueda por justicia. “Hoy honramos con un minuto de silencio la partida de dos compañeros; ustedes creen que ha sido fácil mirarlos a los ojos, me duele y me desmorona cuando alguien muere, pero tengo que levantarme en un segundo, no me puedo caer”, expresó, reflejando la carga emocional y la responsabilidad que siente hacia sus compañeros.
El cierre de la asamblea fue un momento álgido de esperanza y determinación. De la Rosa Ramírez, con el respaldo de un público que lo aplaudía, reafirmó su fe y su compromiso. “Yo tengo ánimo y fe, una fe enorme; por más que me critiquen y me apuñalen por la espalda, yo sigo adelante y mirando a los ojos”, aseguró, reafirmando su papel como líder comprometido con la causa y la comunidad. Este mensaje de resiliencia resuena no solo como un grito de guerra en la lucha por justicia, sino también como una profunda declaración de unidad y solidaridad entre los socios de la cooperativa.
En conclusión, la asamblea informativa quincenal de la Sociedad Cooperativa de Ejidatarios y Obreros del Ingenio Mante no fue solo un encuentro; fue un símbolo de lo que puede lograr la democracia participativa. Al permitir espacios de diálogo y reflexión, los socios no solo fortalecen su unidad, sino que también avanzan en la construcción de un futuro más justo y digno. Esta lucha es, sin duda, un reflejo de la capacidad de las comunidades para organizarse, empoderarse y luchar por sus derechos, manteniendo viva la esencia del legado de quienes han luchado antes que ellos. En este sentido, cada asamblea, cada voz levantada, y cada aplauso resonante contribuyen a la construcción sólida de una democracia participativa que honre la memoria de sus guías y promueva un futuro de justicia y equidad.