- A partir del primero de enero del 2025 cerrarán el Panteón de la Loma para ser sustituido por este nuevo proyecto que hoy dio a conocer el alcalde Melchor Budarth Báez en el marco de la inauguración de las nuevas instalaciones de Protección Civil y en la supervisión de los terrenos donde se construirá este nuevo cementerio.
ALFREDO GARCÍA BECERRA
En la pintoresca ciudad de Ocampo, Tamaulipas, se está escribiendo un nuevo capítulo en la historia de la comunidad. El anuncio del cierre del Panteón de la Loma ha marcado el fin de una era y el comienzo de otra. Este cementerio, que ha sido el lugar de descanso final para muchas generaciones, cerrará sus puertas para dar paso a una nueva visión: el Panteón Municipal “Camino al Cielo”.
El alcalde Melchor Budarth, junto con su esposa la presidenta del sistema DIF Martha Uresti de Budarth y del Cabildo, ha respondido a las necesidades de la comunidad con un proyecto que promete ser más que un simple lugar de entierro. El “Camino al Cielo” será un espacio que refleja la sensibilidad y el respeto por las tradiciones, donde las familias podrán honrar a sus seres queridos en un entorno digno y sereno.
Ubicado en un terreno de 30 mil metros cuadrados cerca del Paseo la Alberca, el diseño del nuevo panteón incluirá una fachada imponente y una capilla para ceremonias religiosas, ofreciendo un ambiente de paz y recogimiento. La planificación cuidadosa de los accesos y la disposición del espacio aseguran que “Camino al Cielo” será un lugar accesible y acogedor para todos.
La clausura del Cementerio de la Loma, prevista para el 1 de enero de 2025, es una decisión tomada con la mirada puesta en el futuro. Las limitaciones de espacio y las necesidades estructurales han hecho necesario este cambio, pero se hace con un profundo respeto por la historia y las memorias que alberga.
El compromiso del gobierno municipal con el bienestar de sus ciudadanos se refleja en este proyecto, que no solo atiende a una necesidad práctica sino que también honra la vida y la memoria. “Camino al Cielo” es una promesa de continuidad, un lugar donde el legado de los que se han ido seguirá vivo en el corazón de Ocampo.
Este es un momento de reflexión para la comunidad, una oportunidad para mirar hacia atrás y hacia adelante, para recordar y para soñar. El Panteón de la Loma será recordado con cariño, mientras que “Camino al Cielo” se espera con esperanza. Es el ciclo de la vida y la muerte, el eterno retorno, y en Ocampo, se abraza con respeto y dignidad.
