- La familia de Mariela, al ejercer su derecho al voto, se une a millones de mexicanos que con su participación dan forma al destino democrático de México.
ALFREDO GARCÍA BECERRA
Xicoténcatl, Tam. – En una mañana emblemática, Mariela López Sosa, marcó su presencia en la casilla electoral 1720, situada en la histórica escuela primaria La Corregidora. Acompañada por su esposo, el ingeniero José Roberto García, y sus tres hijos, la familia ejerció su derecho al voto con un espíritu de unidad y participación cívica.
Este acto, más que una simple formalidad, refleja la confianza de Mariela en el Instituto Nacional Electoral (INE), la entidad encargada de supervisar las elecciones constitucionales. Su fe en el proceso democrático es palpable, y su compromiso con el desarrollo de México, Tamaulipas y, en particular, Xicoténcatl, es firme y claro.
La jornada electoral se convierte así en una expresión de esperanza y responsabilidad, un eco de la voluntad de trabajar conjuntamente por el bienestar de la comunidad y la nación. La participación de cada miembro de la familia en este evento subraya la importancia de la inclusión y la acción colectiva en la construcción de un futuro prometedor.
Con cada voto depositado, se renueva la promesa de un México más fuerte y unido, y se fortalece la voz de Tamaulipas en el concierto de la democracia mexicana. Mariela, con su gesto cívico, nos recuerda que cada ciudadano es un pilar fundamental en la arquitectura de esta sociedad, y que el compromiso con los valores democráticos es esencial para el avance y la prosperidad de todos.