- Bueno Torio expresó con optimismo que la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo ha reconocido la importancia del arroz en su agenda para fortalecer la autosuficiencia alimentaria.
ALFREDO GARCIA BECERRA
La sequía prolongada que ha afectado a México ha tenido repercusiones significativas en el sector agropecuario, especialmente en la producción alimentaria de esta región sur del Tamaulipas. Esta situación ha llevado a los productores de arroz a enfrentar grandes desafíos financieros y operativos, con deudas acumuladas y maquinaria inactiva, luchando por mantenerse a flote en un entorno cada vez más difícil.
Luis Bueno Torio, directivo del Consejo Mexicano del Arroz, ha destacado la gravedad de la crisis hídrica que comenzó en agosto del año anterior, dejando a los productores sin agua para la siembra y producción de los ciclos agrícolas pasados y afectando también al ciclo actual. Sin embargo, con la llegada de las lluvias recientes y la recarga de las presas, se abre una ventana de oportunidad para la organización y planificación de las siembras del próximo ciclo OI, que incluirá cultivos de arroz, maíz, sorgo y caña.
La tecnificación del cultivo de arroz, impulsada por Bueno Torio, ha sido un factor clave en la mejora de la producción. La introducción de tecnología y maquinaria de Brasil y Colombia ha permitido a los productores locales incrementar significativamente sus rendimientos, pasando de 3 a 9 toneladas por hectárea. Este avance ha posicionado a Tamaulipas como el cuarto productor nacional de arroz y el líder en semilla certificada, suministrando a productores de todo el país.
A pesar de las restricciones en la distribución del agua, se espera que la siembra de arroz alcance las 3 mil hectáreas en este ciclo. Bueno Torio subraya la rentabilidad del arroz, con utilidades que varían entre 50 y 60 mil pesos por hectárea, generando una cantidad significativa de empleo en comparación con otros cultivos como el sorgo, cuya rentabilidad es considerablemente menor.
Mirando hacia el futuro, Bueno Torio expresa optimismo, ya que la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo ha reconocido la importancia del arroz en su agenda para fortalecer la agricultura nacional. Este apoyo político es crucial para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento del sector arrocero en México.
La situación actual del sector arrocero en México es un claro ejemplo de cómo los eventos climáticos pueden afectar profundamente la economía agrícola y la seguridad alimentaria. Sin embargo, también muestra la resiliencia y la capacidad de adaptación de los productores, quienes, con el apoyo de la tecnificación y políticas favorables, pueden superar los desafíos y prosperar en tiempos difíciles.