ALFREDO GARCÍA BECERRA
La rehabilitación de la curva en el kilómetro 24 de la carretera Ocampo-Tula es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre el gobierno municipal y organizaciones civiles puede resultar en mejoras significativas para la comunidad. Este esfuerzo conjunto no solo ha resuelto un problema de infraestructura crítico, sino que también ha reforzado la importancia de la seguridad vial. La Confederación Joven de México, al unirse con la administración del Presidente Municipal Melchor Budarth, ha demostrado que la participación ciudadana es fundamental en el desarrollo y mantenimiento de la infraestructura local.
El tramo carretero en cuestión era conocido por su peligrosidad, representando un riesgo constante para los conductores y peatones que lo utilizaban diariamente. Con la finalización de este proyecto, se espera que la incidencia de accidentes disminuya notablemente, proporcionando tranquilidad a los habitantes de la región. Además, esta mejora en la infraestructura vial no solo beneficia a los residentes locales, sino también a los viajeros y comerciantes que dependen de esta ruta para sus actividades económicas.
Este tipo de iniciativas refuerza el compromiso de las autoridades con el bienestar de sus ciudadanos, demostrando que la seguridad es una prioridad en la agenda municipal. La rehabilitación de la carretera también puede servir como un catalizador para futuros proyectos de infraestructura que continúen mejorando la calidad de vida en Ocampo y sus alrededores. Con la conclusión exitosa de este proyecto, se establece un precedente positivo para la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil, abriendo la puerta a nuevas posibilidades para el progreso comunitario.
