ALFREDO GARCIA BECERRA
En el corazón de Tamaulipas, la política local se entrelaza con la vida cotidiana de sus habitantes, creando una trama de relaciones y afectos que trasciende el ámbito público. Melchor Budarth Báez, candidato de la alianza Fuerza y Corazón por Tamaulipas para la presidencia municipal, es un claro ejemplo de cómo un político puede cosechar el apoyo de su comunidad a través de una trayectoria de servicio y compromiso.
El Ejido la Muralla, una comunidad que ha visto llegar por primera vez acciones y obras largamente esperadas, se ha convertido en un bastión de apoyo para Budarth Báez. Este respaldo no solo se refleja en las expresiones de afecto y aprecio hacia su persona y la de su esposa, Martha Urresti de Budarth, sino también en la confianza depositada en su capacidad de gestión y en su visión de futuro para el municipio.
La política en Tamaulipas, especialmente en comunidades como la Muralla, es una política de cercanía, donde los candidatos recorren las calles, escuchan las necesidades de la gente y se comprometen a trabajar por el bienestar colectivo. Es una política que se vive en el día a día, que se nutre de la interacción directa con los ciudadanos y que se fortalece con la confianza mutua.
Budarth Báez, conocido afectuosamente como “el contador” por su profesión, ha sabido conectar con los habitantes de su municipio. Su trabajo y las políticas implementadas han tocado la vida de muchas familias, especialmente en el ámbito educativo, donde los apoyos a estudiantes universitarios han marcado una diferencia significativa.
El próximo 2 de junio, los ocampenses tendrán la oportunidad de expresar su voluntad en las urnas. La campaña de Budarth Báez ha sido un reflejo de su compromiso con la comunidad, y su llamado al voto de 5 por 5 es un eco de su deseo de continuar con más de lo bueno, de llevar a cabo una administración municipal renovada y llena de energía.
La política, cuando se ejerce con humildad y nobleza, tiene el poder de transformar realidades. Melchor Budarth Báez y su equipo se presentan ante los electores con la promesa de un gobierno que escucha, que trabaja y que se compromete con el progreso de todos. En la Muralla y en todo Ocampo, la esperanza de un futuro mejor se siembra con cada gesto, con cada palabra y con cada acción de quienes aspiran a servir a su comunidad desde la función pública.
