LA CRISIS HÍDRICA Y ENERGÉTICA EN TAMAULIPAS: UN DESAFÍO DE GESTIÓN Y RESILIENCIA MELCHOR BUDARTH BÁEZ, UN GOBIERNO DIFERENTE QUE TRASCIENDE POR SUS ACCIONES

0
66

ALFREDO GARCIA BECERRA

OCAMPO, TAM. – La situación actual en Tamaulipas, México, refleja una de las crisis más significativas en términos de recursos hídricos y energéticos que el país ha enfrentado en años recientes. La falta de precipitaciones ha desencadenado una serie de fallas en el suministro de agua potable y energía eléctrica, poniendo a prueba la capacidad de los gobernantes para atender estas necesidades esenciales.

El gobernador Américo Villarreal y alcaldes como Melchor Budarth en Ocampo han demostrado un compromiso con la gestión de proximidad, buscando soluciones innovadoras y directas para apoyar a la población afectada. En respuesta a la problemática que enfrentan las familias tanto en la cabecera municipal como en el área rural, en el vergel tamaulipeco se ha implementado un programa de distribución y abasto de agua mediante el uso de pipas, una medida temporal que busca mitigar el impacto del agotamiento de las fuentes de abasto.

Vicente Guerrero Sánchez, director de obras públicas, ha expresado la complejidad de la situación, reconociendo que, a pesar del deseo de proporcionar un servicio excelente, factores externos como las condiciones naturales presentan desafíos significativos. Sin embargo, la voluntad y el interés del alcalde Budarth por atender la demanda y gestionar apoyo estatal y federal son claros, con el objetivo de alcanzar soluciones de fondo que aseguren la sustentabilidad de los recursos hídricos.

Las acciones emprendidas por la administración de Budarth Báez hablan por sí solas, destacando la perforación de tres pozos que ya están beneficiando a comunidades como Pueblo Viejo y proyectando abastecer áreas adicionales como la colonia El Canal y la colonia Choy. Además, se planea la construcción de varios tanques de almacenamiento de agua, lo que refleja una capacidad de gestión enfocada en soluciones a largo plazo.

Para dar respuesta a la demanda de suministro de energía eléctrica que se padece en la cabecera y comunidades del municipio por falta de inversión y aplicación de la CFE el gobierno de Budarth Báez ya contempla 15 obras  de recalibraciones, ampliación  de red eléctrica y de suministro de  trasformadores para palear esta crisis que mas se siente en el área rural donde la energía con que cuentan  no les alcanza para conectar un abanico.

Frente a esta adversidad, la administración local ha mostrado una capacidad de gestión ilimitada, buscando el apoyo del gobierno estatal y la secretaría de bienestar para proyectos que no solo aborden la crisis actual, sino que también preparen a la región para futuros desafíos hídricos. La llegada en una o dos semanas de una compañía especializada en la ubicación de corrientes subterráneas y que hará un estudio geológico para conocer dónde está el agua para perforar, denota a un gobernante que se preocupa y ocupa de su pueblo con la fe de que el año que entra se tenga solucionado el problema si no al cien por ciento en parte, el manejo de recursos hídricos podría ser un paso más hacia la resiliencia y la adaptación a las nuevas realidades climáticas.

La crisis en Tamaulipas es un recordatorio de la importancia de la gestión eficiente de los recursos naturales y la necesidad de políticas y prácticas sostenibles que puedan soportar los embates del cambio climático. La respuesta de los líderes locales ante esta crisis será un referente para futuras situaciones similares, no solo en México sino en otras partes del mundo donde el agua y la energía son cada vez más preciados y vulnerables.