LA PRESIDENTA DEL SISTEMA DIF MARTHA URESTI DE BUDARTH PRESIDE LA CEREMONIA DE CLAUSURA DE LOS TALLERES DEL CEDIF OCAMPO

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  • El Sistema DIF Ocampo continúa siendo un recurso invaluable, comprometido a seguir iluminando el camino hacia el progreso y la autosuficiencia para las mujeres de la región.

ALFREDO GARCÍA BECERRA

Ocampo, Tam. – En un ambiente de júbilo y esperanza, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Ocampo cerró un capítulo más en su historia educativa con la clausura de los talleres CEDIF. La ceremonia de graduación, presidida por la C.P. Martha Uresti de Budarth, marcó el fin de un ciclo de aprendizaje y el comienzo de una nueva etapa para las alumnas de repostería/cocina y belleza. Estos talleres no solo han sido una fuente de conocimiento técnico, sino también un semillero de emprendimiento y autosuficiencia.

La culminación de estos cursos es testimonio del esfuerzo y la determinación de las estudiantes, quienes ahora están equipadas con habilidades prácticas para forjar un futuro prometedor. La ceremonia fue un reflejo de la misión del DIF Ocampo: empoderar a las mujeres a través de la educación y la capacitación, contribuyendo así al desarrollo económico y social de la región.

Las instructoras Aryalda Muñiz Arellano y Elva López Pérez merecen un reconocimiento especial por su labor incansable y su compromiso con la excelencia educativa. Su guía experta ha sido fundamental para que las alumnas no solo aprendieran técnicas de cocina y belleza, sino también para que desarrollaran la confianza en sí mismas y la visión para emprender.

La C.P. Martha Uresti de Budarth ha reiterado su apoyo a estos programas, subrayando su relevancia en la construcción de una comunidad más fuerte y resiliente. Bajo su liderazgo, el DIF Ocampo ha reafirmado su compromiso con la creación de oportunidades que trascienden el ámbito personal y tienen un impacto positivo en el tejido social.

La culminación de estos talleres es un testimonio del poder de la educación para cambiar vidas y fortalecer comunidades. Las egresadas ahora se enfrentan al emocionante desafío de aplicar lo aprendido en el mundo real, llevando consigo no solo un certificado, sino una visión ampliada de lo que es posible alcanzar. La comunidad de Ocampo, enriquecida por sus talentos, espera con interés las contribuciones que estas mujeres harán en el futuro.