ALFREDO GARCÍA BECERRA
En un día significativo para la comunidad de Loma Alta, Frank de León y sus hijos se dan cita para ejercer su derecho más fundamental en una sociedad democrática: el voto. La sección 271 básica se transforma en una casilla electoral, un espacio donde cada voto cuenta y cada voz tiene la oportunidad de ser escuchada.
La elección en Loma Alta es un reflejo de la participación ciudadana que se vive en todo el país. Personas de todas las edades y de diversos orígenes convergen en lugares emblemáticos como este, ubicados entre las calles Blas García y Calle Matamoros, para formar parte del proceso electoral. Este acto cívico no solo es un derecho, sino también una responsabilidad que cada habitante lleva con orgullo.
La presencia de familias completas, como la de Frank de León, es testimonio del valor que la comunidad otorga a la educación cívica y la participación activa en la sociedad.
La jornada electoral en Loma Alta es un ejemplo de cómo la participación ciudadana fortalece las instituciones y fomenta la transparencia y la equidad. Es un proceso que requiere la colaboración de todos los involucrados, desde los organizadores hasta los votantes, para asegurar que cada paso se lleve a cabo con la mayor integridad posible.
la participación de Frank de León y su familia es una pequeña, pero significativa, parte de un proceso mucho más grande que define la salud y la vitalidad de la democracia local. Es un acto que demuestra la confianza en el sistema electoral y la esperanza en un futuro mejor. Porque al final del día, cada voto es una semilla plantada para el crecimiento y la prosperidad de la comunidad.
